.Más Sobre el Azúcar... Nuevas Recomendaciones de la American Heart Association.

Lic. Cecilia García Schinkel

El pasado martes 25 de agosto apareció una nota en los periódicos norteamericanos anunciando una nueva serie de recomendaciones hechas por la American Heart Association, la asociación encargada del cuidado de la salud cardiovascular de la población. Su vocera, la nutrióloga Rachel Johnson, que también es profesora de nutrición en la Universidad de Vermont en Burlington y autora reconocida de varios libros, anunció que la asociación considera importante limitar la ingesta de azúcares añadidos a la dieta. Se establece un límite superior de 100 Kcal por día para mujeres (que equivale a 6 cucharaditas pequeñas aproximadamente), mientras que para los varones se establece un límite máximo de 150 Kcal, o sea nueve cucharaditas de té cada día.

Esta cantidad puede parecer elevada cuando se considera en consumo directo. Muchos de Ustedes deben de estar pensando que casi nunca ingieren tanta azúcar añadida al día. Pero no debemos de olvidar que la mayor parte del azúcar adicionado que consumimos proviene de productos que compramos ya preparados. En tan solo un refresco de 12 onzas (355ml), por ejemplo, recibimos 320 Kcal, o sea 8 cucharaditas de azúcar.

Las fuentes más habituales de dichos hidratos de carbono consumidos, incluyen además de los refrescos a otras bebidas azucaradas, las galletas y pastelillos, los lácteos endulzados (como yogurts) y por supuesto, los dulces de todo tipo. El azúcar consumido en bebidas alcohólicas también aparece en la lista de los que más contribuyen.

Aunque no existe evidencia suficiente para demostrar que el consumo excesivo de azúcares necesariamente conduce al sobrepeso (que se afecta por componentes genéticos y hereditarios, de actividad física y de la dieta en su conjunto), sí se cree que una disminución en el consumo de azucares añadidos puede contribuir a mantener u obtener un peso más sano, y por lo tanto, a evitar algunas de las enfermedades asociadas con el sobrepeso como la diabetes mellitus tipo II, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, dolores en articulaciones, mala circulación e incluso dificultad para el movimiento.

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