.Hidratación Saludable: un reto para los profesionales de nutrición .

CESNI realizó el estudio HidratAr (Hidratación Argentina)

En los últimos años, la categoría Bebidas es una de las que mayor número de innovaciones y lanzamientos comerciales ha ofrecido al consumidor.

Si se cuentan las aguas sin sabor, con sabor, jugos, gaseosas, infusiones e incluso a nivel doméstico la tendencia al uso de agua filtrada las opciones de consumo de bebidas, aún sin contar con los cambios en la oferta de bebidas alcohólicas, han sido particularmente numerosos.

Las Guías Alimentarias para la población argentina, en línea con otras recomendaciones como las de la Academia de Ciencias de EEUU, enfatizan en uno de sus diez mensajes la importancia de consumir 2 litros de agua potable diariamente, a través de diferentes tipos de bebidas.

Otras recomendaciones, entre ellas las de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Guías Dietéticas Americanas (USDA DGA) plantean entre sus lineamientos la necesidad de limitar la ingesta en exceso de calorías. El impacto en la ganancia de peso de las calorías "líquidas" parece más directo que las de alimentos sólidos.

Cada vez es más aceptado el concepto de que una hidratación saludable o de buena calidad, idealmente con agua pura, es una de las claves de la salud. Sin embargo, existe escasa información acerca de cómo está constituida la "jarra de líquidos de los argentinos".

El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) y TNS Gallup realizaron en noviembre del 2009 y acaba de presentarse en el X Congreso de Obesidad organizado por la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA) el primer estudio sobre Patrón de ingesta de agua y bebidas en población infantil y adulta.

El mismo se realizó sobre una muestra probabilística de 800 sujetos a través de un registro individual de la ingesta de agua, bebidas e infusiones durante 7 días.

Algunos de los resultados del trabajo indican por ejemplo que el 46% de los "actos de consumo" se destinan a consumir líquidos (el estudio no contempló leche, sopas ni bebidas alcohólicas), totalizando en promedio 2,05 lts.

La jarra promedio de los argentinos está compuesta por un 50% de bebidas con sabor e infusiones azucaradas, 29% de bebidas con sabor e infusiones sin azúcar, y apenas un 21% de agua pura.

Como consecuencia, un hallazgo interesante del estudio de CESNI fue el cálculo del aporte "oculto" de calorías en la categoría: entre el 9% y el 15,8% de las calorías diarias es aportado por azúcares contenidos en bebidas.

Si se considera que la OMS recomienda que no más del 10% de la energía provenga de azúcares simples y si se tiene en cuenta que no solo las bebidas aportan este tipo de azúcares, parece claro que es necesario considerar estrategias para moderar este exceso.

El estudio de CESNI plantea en definitiva que no se trata de 'cantidad' de líquidos que se ingiere, sino de 'calidad'.

Los adolescentes son quienes más invierten esa ecuación: dos tercios de su ingesta de líquidos provienen de bebidas azucaradas. Mientras que los adultos son quienes consumen más proporción de bebidas sin azúcar (un tercio del consumo total de líquidos).

Con excepción de los adolescentes, la proporción de agua pura es muy cercana al 20% en todos los grupos (desde preescolares hasta adultos mayores), aunque con tendencia al aumento en personas de mayor nivel educativo.

Otra de las particularidades de los argentinos es el consumo de infusiones (más de dos tercios de la ingesta de líquidos), especialmente mate y en gran medida (la mitad) endulzada con azúcar.

La ingesta de líquidos se concentra mayormente en las comidas (70%); en las que, una vez más, las bebidas azucaradas son mayoría (51%).

Estos hallazgos parecen indicar que el consejo y la educación acerca del buen beber en la infancia y adolescencia, es una inversión en salud a futuro. Recomendar moderación en las infusiones. Sugerir su consumo "sin azúcar" es clave a fin de no incorporar calorías en exceso.

La recomendación y opinión de los nutricionistas

En mayo de 2010 y a través de este medio (página web) Nutrinfo realizó, una encuesta a profesionales con el propósito de recabar información sobre sus conductas de recomendación de bebidas y su opinión sobre diferentes aspectos de la categoría aguas.

La encuesta fue completada por 1998 individuos, 70% de los cuales fueron nutricionistas.

Entre sus resultados pudo comprobarse que la hidratación, junto con la actividad física, constituyen los temas (además de los propios de alimentación) que mayoritariamente son objeto de recomendación por el profesional (en más del 90% de las consultas).

El 97% de los profesionales encuestados manifestó recomendar bebidas en la consulta.

Parece interesante cruzar los resultados de ambos estudios en la referencia que hacen los profesionales acerca de la ingesta:

Los profesionales de la salud realizan con mayor frecuencia recomendaciones sobre la cantidad y en menor medida respecto a la calidad de la hidratación. Según el estudio del CESNI parece necesario invertir esa ecuación y en particular educar sobre calidad nutricional de las bebidas.

Que en relación con las infusiones, la segunda opción (después del agua) de hidratación aconsejada por quienes respondieron la encuesta de Nutrinfo, sería pertinente enfatizar que representan un riesgo como vehículo de calorías "ocultas".

El estudio de CESNI pone el acento en el alto consumo de bebidas azucaradas en niños y adolescentes. Esto parece reflejarse en el consultorio, ya que en la encuesta de Nutrinfo el mayor motivo de consulta en niños es el sobrepeso.

Síntesis final

Ambos estudios han abordado, uno en la población y otro en el segmento de profesionales, aspectos poco anteriormente y muy relevantes acerca de la conducta de consumo o recomendación sobre la ingesta de agua y bebidas.

Disponer de información sobre el patrón de consumo y a su vez conocer actitudes de los profesionales en la consulta, aporta nuevas herramientas útiles al momento de la consulta médica.

Finalmente pueden ser son el paso previo y necesario para definir lineamientos más específicos como estrategia educativa para orientar hacia un consumo responsable en la población, en este caso en particular con foco en una hidratación saludable.